Capitulo 18
Carta a mi abuelo...
Hola Don, ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿No? Parece increíble que ya hace casi tres años que te fuiste a ese maldito viaje sin retorno, y ¿sabes una cosa abu? Todavía te extraño. Todavía recuerdo tu cabeza machucada con una sonrisa en los labios, y en la mirada también. Sabes cuantas cosas pasaron desde aquel triste 25 de Mayo. Terminé la secundaría y Martín también, me recibí con uno de los mejores promedios y me anoté en la universidad. Cursé 19 materias en dos años y se que muy pronto voy a ser Licenciada en Comunicación Social.
Conocí a un chico, o a un hombre (Es lo mismo) se llama Marco Antonio ¡Que lindo nombre! ¡¿viste?! Él también es lindo... Tiene tu mismo nombre y al igual que vos adora la pesca... Ay abuelo, si lo hubieses conocido, sé que lo hubieses adorado desde el primer momento, como la Abuela. Ella lo quiere mucho, aunque a veces lo consiente demasiado y me lo va a malcriar. Ella también está muy bien, te extraña, como todos, pero la sigue peleando día a día. Esta fuerte como un roble la viejita; a veces la miro y no puedo creer que con 80 pirulos tenga tanta polenta.
Martín se está por casar, sí con la misma chica que vos conociste... Mamá aunque diga que no está celosa no se banca que el 26 de marzo se nene se casa... Yo no me voy a casar! Pero con Marco nos estamos haciendo la casa, total son solo papeles, El amor no se firma por escrito. ¿Usted que opina Don Guardiola?
Sabes cuanto te necesito, que triste es esa enorme casa sin tu singular presencia, que falta me hacen tus consejos y tu incomparable manera de ver la vida, vos sí que sabías vivir el presente, sin detenerte en el pasado y sin preocuparte por un futuro inminente. Lo pasado pisado y lo futura ya vendrá Vos sí que fuiste un ejemplo de vida, eh viejo! Y el que diga lo contrario jamás te conoció realmente. Cuantos recuerdos imposibles de sacar de mi memoria.
Abuelo, te amé, te adoré, te idolatré, te admiré y hoy después de mucho tiempo sin enrollarte entre mis brazos y llenarte de besos... Te amo, te adoro, te idolatro y te admiro aún más.
Siempre vivirás en mi corazón y en los corazones de los que supieron amarte como yo lo hice.
Hola Don, ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿No? Parece increíble que ya hace casi tres años que te fuiste a ese maldito viaje sin retorno, y ¿sabes una cosa abu? Todavía te extraño. Todavía recuerdo tu cabeza machucada con una sonrisa en los labios, y en la mirada también. Sabes cuantas cosas pasaron desde aquel triste 25 de Mayo. Terminé la secundaría y Martín también, me recibí con uno de los mejores promedios y me anoté en la universidad. Cursé 19 materias en dos años y se que muy pronto voy a ser Licenciada en Comunicación Social.
Conocí a un chico, o a un hombre (Es lo mismo) se llama Marco Antonio ¡Que lindo nombre! ¡¿viste?! Él también es lindo... Tiene tu mismo nombre y al igual que vos adora la pesca... Ay abuelo, si lo hubieses conocido, sé que lo hubieses adorado desde el primer momento, como la Abuela. Ella lo quiere mucho, aunque a veces lo consiente demasiado y me lo va a malcriar. Ella también está muy bien, te extraña, como todos, pero la sigue peleando día a día. Esta fuerte como un roble la viejita; a veces la miro y no puedo creer que con 80 pirulos tenga tanta polenta.
Martín se está por casar, sí con la misma chica que vos conociste... Mamá aunque diga que no está celosa no se banca que el 26 de marzo se nene se casa... Yo no me voy a casar! Pero con Marco nos estamos haciendo la casa, total son solo papeles, El amor no se firma por escrito. ¿Usted que opina Don Guardiola?
Sabes cuanto te necesito, que triste es esa enorme casa sin tu singular presencia, que falta me hacen tus consejos y tu incomparable manera de ver la vida, vos sí que sabías vivir el presente, sin detenerte en el pasado y sin preocuparte por un futuro inminente. Lo pasado pisado y lo futura ya vendrá Vos sí que fuiste un ejemplo de vida, eh viejo! Y el que diga lo contrario jamás te conoció realmente. Cuantos recuerdos imposibles de sacar de mi memoria.
Abuelo, te amé, te adoré, te idolatré, te admiré y hoy después de mucho tiempo sin enrollarte entre mis brazos y llenarte de besos... Te amo, te adoro, te idolatro y te admiro aún más.
Siempre vivirás en mi corazón y en los corazones de los que supieron amarte como yo lo hice.
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