Capitulo 5:
Crecer... otra vez caigo en esta palabra. Que cosa rara la de crecer ¿No? Un día te encontrás que solo sos un adolescente libre y risueño, con la única preocupación de conseguir algunos pesos, patacones, lecop, o lo que sea, para el sábado a la noche; y de pronto, en un abrir y cerrar de ojos, como pasan casi todas las cosas en la vida, te das cuenta que estas cursando algunas materias de una carrera universitaria, repartiendo tu tiempo entre la facu, tu novio, tu casa y tus amigos, armando planes para el futuro (y no justamente que hacer el próximo fin de semana) y quien sabe cuantas cosas mas...
Me parece muy loco pensar que algún día todo esto pueda pasarme a mi.
Todavía no logro entender como, posiblemente llegue el momento que ya no me interese tomar mate con mis amigos o desafiar a un partido de metegol.
Me suena muy remoto el hecho de que en algún momento de mi vida elija la compañía de mi chico, antes que estar con mis amigos o una cena tranquila a la cerveza del sábado.
Es como si mi cabeza todavía aniñada, no me permita imaginar que posiblemente mis CD. de Viejas Locas y Attaque 77 se llenen de polvo y que, los jeans rotos, (Junto con mis zapatillas de lona) dejen de parecerme copados siendo, en consecuencia, desterrados de mi ropero.
Que sé yo... es difícil entender que alguien quiera dejar atrás tanta diversión, tantas cosas, tanta energía!!!
Pero por muy loco que me parezca, por muy delirante y lejano que lo vea, sé que este será mi próximo paso a dar.
Tengo amigos que están siguiendo ese camino... el de los adultos, el camino de la madurez y la responsabilidad, y para mi gran sorpresa no se ven tristes o desilusionados por tener que dejar repentinamente todo esto... Porque como siempre pasa, cuando elegís una cosa, dejas en el camino a otra.
Hay veces que me agarra miedo... Sí miedo. Miedo a que todos ellos encuentren su complemento. (y cuando digo complemento me refiero a esa persona que como ya dije, estoy empezando a creer, no existe, o al menos para mí)
Y creo que es natural que tenga miedo, o ¿Quién de ustedes se atrevería a decirme que no le teme a la soledad? Todos le tememos, creo que es uno de los grandes enemigos del ser humano... Es triste, es cruel, es melancólica, es agonizante, sombría.
Pero bueno, son las reglas de la vida... siempre fue así, los caminos de los amigos, lamentablemente, terminan separándose, pero si el lazo de amistad que los une es muy fuerte, por mas que halla en el medio miles de kilómetros e incontables puentes y autopistas, siempre seguirán juntos, bajo el mismo cielo, bajo las mismas estrellas, respirando la misma atmósfera y posiblemente viviendo el mismo sentimiento de amistad.
Juntos para siempre la historia no ha de terminar
(A mi amiga Vivi Ramírez...
que seas muy feliz en esta nueva vida que te toco vivir)
Me parece muy loco pensar que algún día todo esto pueda pasarme a mi.
Todavía no logro entender como, posiblemente llegue el momento que ya no me interese tomar mate con mis amigos o desafiar a un partido de metegol.
Me suena muy remoto el hecho de que en algún momento de mi vida elija la compañía de mi chico, antes que estar con mis amigos o una cena tranquila a la cerveza del sábado.
Es como si mi cabeza todavía aniñada, no me permita imaginar que posiblemente mis CD. de Viejas Locas y Attaque 77 se llenen de polvo y que, los jeans rotos, (Junto con mis zapatillas de lona) dejen de parecerme copados siendo, en consecuencia, desterrados de mi ropero.
Que sé yo... es difícil entender que alguien quiera dejar atrás tanta diversión, tantas cosas, tanta energía!!!
Pero por muy loco que me parezca, por muy delirante y lejano que lo vea, sé que este será mi próximo paso a dar.
Tengo amigos que están siguiendo ese camino... el de los adultos, el camino de la madurez y la responsabilidad, y para mi gran sorpresa no se ven tristes o desilusionados por tener que dejar repentinamente todo esto... Porque como siempre pasa, cuando elegís una cosa, dejas en el camino a otra.
Hay veces que me agarra miedo... Sí miedo. Miedo a que todos ellos encuentren su complemento. (y cuando digo complemento me refiero a esa persona que como ya dije, estoy empezando a creer, no existe, o al menos para mí)
Y creo que es natural que tenga miedo, o ¿Quién de ustedes se atrevería a decirme que no le teme a la soledad? Todos le tememos, creo que es uno de los grandes enemigos del ser humano... Es triste, es cruel, es melancólica, es agonizante, sombría.
Pero bueno, son las reglas de la vida... siempre fue así, los caminos de los amigos, lamentablemente, terminan separándose, pero si el lazo de amistad que los une es muy fuerte, por mas que halla en el medio miles de kilómetros e incontables puentes y autopistas, siempre seguirán juntos, bajo el mismo cielo, bajo las mismas estrellas, respirando la misma atmósfera y posiblemente viviendo el mismo sentimiento de amistad.
Juntos para siempre la historia no ha de terminar
(A mi amiga Vivi Ramírez...
que seas muy feliz en esta nueva vida que te toco vivir)
0 comentarios